Custodia de Menores
Puntos Clave
- La custodia de menores es un proceso legal que determina quién tendrá la responsabilidad de cuidar, criar y tomar decisiones por un niño o niña en caso de separación o divorcio de los padres, o en situaciones donde los progenitores no conviven.
- En Chile, la custodia puede ser unipersonal (otorgada a uno de los padres) o compartida (ambos padres comparten responsabilidades), dependiendo de lo que sea más beneficioso para el menor.
- El interés superior del niño o niña es el principio fundamental que guía todas las decisiones judiciales en materia de custodia.
- Los tribunales consideran factores como la relación del menor con cada padre, la capacidad de cuidado, estabilidad emocional y el entorno que cada progenitor puede ofrecer.
- Es posible modificar una resolución de custodia si cambian las circunstancias o si se demuestra que el bienestar del menor está en riesgo.
El Proceso de Custodia en Chile
El proceso de custodia comienza cuando los padres no logran un acuerdo sobre el cuidado de sus hijos y uno de ellos (o ambos) solicita la intervención de un tribunal de familia. Si hay acuerdo entre los padres, este puede ser presentado ante el juez para su aprobación. En caso contrario, el tribunal evaluará las pruebas y antecedentes presentados por ambas partes, incluyendo informes psicológicos o sociales si fueran necesarios, para decidir quién tendrá la custodia.
Derechos y Obligaciones en la Custodia
- Custodia Unipersonal: El progenitor custodio tiene la responsabilidad de velar por el bienestar del menor, tomar decisiones sobre su educación, salud y crianza. El otro progenitor conserva el derecho de visita y la obligación de contribuir con la pensión alimenticia.
- Custodia Compartida: Ambos padres comparten las decisiones importantes sobre el menor y, en la práctica, el niño o niña puede alternar su residencia entre ambos hogares, siempre que sea viable y beneficioso.
- Participación del Menor: En algunos casos, si el menor tiene la edad y madurez suficiente, el juez puede considerar su opinión antes de tomar una decisión.
¿Qué se Considera en un Proceso de Custodia?
Los tribunales evalúan diversos aspectos para determinar la custodia, incluyendo:
- Relación con los Padres: El vínculo afectivo y la continuidad en la relación entre el menor y cada progenitor.
- Capacidad de Cuidado: La habilidad de cada padre para proveer un ambiente seguro, estable y adecuado.
- Condiciones Materiales y Emocionales: Vivienda, recursos económicos y apoyo emocional que cada progenitor puede ofrecer.
- Antecedentes de Violencia o Negligencia: Si existe historial de violencia intrafamiliar o maltrato, esto puede influir decisivamente en la resolución.
¿Qué No se Considera Custodia?
La custodia no incluye el régimen de visitas ni la pensión alimenticia, aunque estos temas suelen resolverse en el mismo proceso judicial. El derecho de visita asegura que el progenitor no custodio mantenga contacto regular con el menor, mientras que la pensión alimenticia es una obligación económica independiente de quién tenga la custodia.
Modificación de la Custodia
La custodia puede modificarse si cambian las circunstancias que justificaron la resolución original, por ejemplo:
- Si el progenitor custodio no cumple con sus obligaciones o pone en riesgo al menor.
- Si el progenitor no custodio demuestra una mejora significativa en su capacidad de cuidado.
- Cambios en la vida del menor, como traslados o nuevas necesidades.
Para modificar la custodia, es necesario presentar una solicitud ante el tribunal de familia, acompañada de pruebas que justifiquen el cambio.
Controversias en la Custodia
En algunos casos, surgen disputas legales que requieren intervención judicial, como:
- Incumplimiento del Régimen de Visitas: Si el progenitor custodio impide el contacto del menor con el otro padre.
- Alegaciones de Riesgo: Si se denuncia que el menor está en peligro físico o emocional bajo el cuidado de uno de los padres.
- Relocación: Si el progenitor custodio desea mudarse a otra ciudad o país, lo que puede afectar los derechos del otro progenitor.
Estas situaciones suelen resolverse con mediación o, de ser necesario, con una decisión judicial.